Si tú también trabajas desde casa y además de organizar una oficina en casa, necesitas consejos, aquí te dejo algunos tips para conseguirlo.
1.- BUSCAR UNA PARED CON BUENA ILUMINACIÓN
Aunque parezca algo obvio, no hace falta una habitación entera para tener un espacio de trabajo. Lo realmente importante es que tenga muchísima luz natural. Si no es posible, entonces lo imprescindible será tener un enchufe cerca para poder poner puntos de luz artificiales.


2.- ESCOGE SIEMPRE UN MOBILIARIO COMODO
Entiendo que te dejes llevar por las tendencias, el estilo o el color del mobiliario, pero en este caso tienes que pensar que vas a pasar muchísimas horas y lo importante es que te encuentres cómod@ trabajando.
Para ello es aconsejable utilizar un asiento confortable, que sujete mayormente tu zona lumbar. Si no es posible, deberías utilizar un cojín para amortiguar el respaldo de la silla que utilices en tu oficina en casa.
Para que el asiento sea confortable y ergonómico, la altura será de 43-45 cm desde el suelo. En caso de la superficie de trabajo, las medidas de altura deberán estar entre 75 y 80 cm. Un ancho mínimo de 50 cm y un largo de 120 cm.
Si necesitas colocar un monitor grande, lámpara de mesa y almacenaje de oficina, deberías tener una superficie NO inferior a 150 cm de largo.

3.- ILUMINACIÓN
Dependiendo de la actividad que vayas a realizar, la luz deberá ser cálida (entre 2700 y 4000 k) y aún más si trabajas con ordenador.
En cambio, si realizas trabajos manuales (pintar, escribir o trabajos de precisión…) la luz debe ser más intensa y blanca (entre 4000 y 6000k).
Para conseguir luz indirecta y así no deslumbrarte, sólo tendrás que dirigir la luz hacia la pared o el techo. Si no es posible, utiliza una lámpara de mesa direccionable.


4.- MOBILIARIO EN TONOS NEUTROS
El color es uno de los elementos del entorno que influye tanto en la modificación de nuestras reacciones fisiológicas como en nuestras emociones. Hay colores que producen un efecto relajante (rosa, azul, verde…) otro provocan el efecto contrario (rojo,naranja…).
Escoge colores pálidos para las paredes o papel pintado con un estampado muy relajado. Crea contraste con accesorios pequeños. Evita superficies de colores oscuros y brillantes.
Si además de tonos claros, neutros, escoges materiales suaves, conseguirás un espacio de trabajo cómodo y tranquilo. Ideal para favorecer la concentración y la productividad.


5.- ALMACENAJE EXTRA
Coloca estanterías, cajas de almacenaje, cajonera con ruedas o accesorios para colocar bolígrafos ya que la prioridad es mantener el espacio lo más ordenado posible.
Si tu espacio es reducido, intenta utilizar baldas o estanterías de pared sobre tu zona de trabajo para optimizar al máximo la pared.
Además, si colocas cajas y carpetas en los mismos tonos, ayudarás a que el espacio este visualmente armónico.
Plantea una distribución siempre funcional del espacio para facilitar, en la medida de los posible, tu comodidad y practicidad.


6.- PLANTAS EN TU ZONA DE TRABAJO
Un espacio con plantas naturales lo humaniza y lo hacen más acogedor. Si eres como yo, que no hay manera de poder tener una planta viva durante mucho tiempo), te aconsejo que coloques alguna planta artificial.
Añadir plantas disminuye el estrés, aumenta la productividad, mejorar el aire (en caso de las naturales), crean un ambiente más agradable y reducen las enfermedades.

7.- UTILIZA FOTOGRAFIAS
Para acabar tu espacio de trabajo, personalízalo añadiendo fotografías de viajes, familia, cuadros…
Necesitas sentir que no estás en casa, pero sin perder la necesidad de sentir que estás en la oficina de trabajo (fría y sin personalidad) para así poder trabajar más cómodamente.
